DEVOCIÓN
HIMNOS
VIDAS
Great Berhkamstead, 26 de noviembre de 1731 – East Dereham, 25 de abril de 1800 Fue un poeta inglés, creador de himnos. Uno de los poetas más populares de su época, Cowper cambió el curso de la poesía natural del siglo XVIII escribiendo sobre la vida cotidiana y escenas del campo inglés. Estudió derecho, consiguiendo ejercer en 1754, aunque su inclinación era más hacia la literatura que a su profesión. Tenía predisposición por naturaleza a la melancolía, sufriendo por un infeliz asunto de amor. En 1763 el temor nervioso, producido por un examen al que se estaba preparando para entrar a una profesión del gobierno, obligó a internarlo en un asilo. Después de dieciocho meses pudo salir libre, aunque sujeto a ataques de la enfermedad desde entonces, no recuperándose nunca totalmente hasta 1787. Durante treinta años vivió una vida retirada en Olney, Buckinghamshire, y en la vecina localidad de Weston. Fue cuidado con ternura por sus parientes y tuvo bondadosos amigos que le animaron a escribir para entretener su mente; era excesivamente piadoso y devoto, siempre presa de dudas y alucinaciones que le llevaban a la depresión. En Olney conoció a John Newton con quien hizo amistad, ayudándole en el trabajo parroquial como una especie de coadjutor laico. Algunos de los poemas de Cowper son modelos de verso tierno y sus letras no tienen rival en la literatura. Sus himnos incluyen los familiares y admirables God moves in a mysterious way, There is a fountain filled with blood y O for a closer walk with God. Junto a Newton escribió Olney Hymns, contribuyendo en sesenta y ocho de los doscientos ochenta himnos de Newton.El siguiente es uno de los himnos de William Cowper, traducido al español y titulado Hay un precioso manantial: Hay un precioso manantial de sangre de Emanuel, Que purifica a cada cual que se sumerge en él, Que se sumerge en él, que se sumerge en él, Que purifica a cada cual que se sumerge en él.El malhechor se convirtió pendiente de una cruz; El vio la fuente y se lavó, creyendo en Jesús, Creyendo en Jesús, creyendo en Jesús, El vio la fuente y se lavó, creyendo en Jesús. Y yo también mi pobre ser allí logré lavar; La gloria de su gran poder me gozo en ensalzar, Me gozo en ensalzar, me gozo en ensalzar, La gloria de su gran poder me gozo en ensalzar. ¡Eterna fuente carmesí! ¡Raudal de puro amor! Se lavará por siempre en ti el pueblo del Señor, El pueblo del Señor, el pueblo del Señor, Se lavará por siempre en ti el pueblo del Señor. Sus obras mas destacadas:
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