Nuestra investigación sobre el escolasticismo será similar a la manera en que vimos la teología patrística. Por un lado, consideraremos los cambios culturales que dieron lugar al escolasticismo. Y por otra parte, analizaremos algunos de los cambios teológicos que resultaron. Pensemos primero en los cambios culturales que tuvieron lugar durante estos siglos. Cambios Culturales Para empezar, deberíamos señalar que el término escolasticismo se deriva de escuelas de aprendizaje superior a principios de la era medieval en Europa. En esas escuelas, oradores en dialéctica, llamada normalmente "lógica" en la era moderna, eran conocidos por el término en latín scholasticus. Principalmente, estos oradores enseñaban la lógica de Aristóteles. En consecuencia, el término "escolástico" se aplicó de tal manera a la filosofía y la teología que dependió fuertemente de los principios de la lógica en la filosofía de Aristóteles. El escolasticismo nació de uno de los cambios culturales más importantes que tuvieron lugar en el período medieval. Este cambio ocurrió cuando las comunidades intelectuales del mundo mediterráneo se alejaron del neoplatonismo y se dirigieron hacia la filosofía de Aristóteles. Y como resultado de este cambio, los líderes cristianos tuvieron que adaptar las formas en que explicaban y defendían las doctrinas cristianas ante la filosofía aristotélica. Por supuesto, este cambio hacia el escolasticismo duró varios siglos y tuvo mucha resistencia, especialmente de místicos cristianos. Pero para la época de Alberto Magno (o Alberto el Grande), quien vivió aproximadamente del año 1206 DC. al año 1280 DC., y su bien conocido discípulo Tomás de Aquino, quien vivió aproximadamente del año 1225 DC. al año 1274 DC., el escolasticismo representaba la forma dominante de la teología cristiana. Justo antes de la reforma, las principales bases de la teología cristiana estaban apoyadas en los puntos de vista filosóficos de Aristóteles. Ahora que hemos considerado algunos cambios culturales que dieron realce al escolasticismo, debemos analizar algunas características básicas. ¿Qué fue lo que hizo del escolasticismo un movimiento tan importante en relación con la teología cristiana?Cambios TeológicosAunque hay muchas similitudes entre la teología patrística y el escolasticismo, hay por lo menos una diferencia crucial. La teología patrística, sostenía que las grandes ideas teológicas llegan a través de la inspiración mística. Pero el escolasticismo era altamente racionalista y enfatizaba el valor de la lógica al investigar, explicar y defender toda la teología. El mundo físico y el mundo espiritual, e incluso Dios mismo, debían ser analizados a través de la aplicación de la lógica. Los escolásticos estaban bien entrenados en los escritos de Aristóteles sobre la lógica, la física y la metafísica, y buscaban ajustar la presentación de la teología cristiana a la cosmovisión racionalista. Por esta razón, para entender la teología escolástica medieval, necesitamos entender algunos puntos de vista de Aristóteles sobre la lógica. Por cuestiones de tiempo sólo podremos mencionar cuatro aspectos de los puntos de vista de Aristóteles sobre la lógica que influenciaron a la teología escolástica: Primero, la importancia de la terminología exacta; Segundo, la necesidad del razonamiento proposicional; Tercero, el valor de los silogismos lógicos; Y finalmente, las prioridades del análisis racional. Terminología
En primer lugar, Aristóteles entendía que para el éxito del racionalismo, la reflexión lógica dependía de los términos que usáramos y qué tan cuidadosamente los definiéramos. Ahora, las definiciones eran tan importantes para los teólogos neoplatónicos como para los patrísticos. Pero Aristóteles fue mucho más concreto en la manera de manejar estos asuntos. Basado en sus puntos de vista de física y metafísica, él describió la lógica, incluso utilizó métodos científicos antiguos de clasificar objetos definiendo la esencia o sustancia de una cosa y sus irregularidades o características no esenciales que se usan para distinguir cualquier cosa bajo la consideración de todas las demás cosas. De la misma manera, para comunicarse claramente con su cultura aristotélica, los teólogos escolásticos definieron términos teológicos de la mejor manera posible. Para ilustrar de una manera simple cómo la escolástica acomodó su teología al énfasis de Aristóteles con una terminología precisa, veamos un pasaje de la Summa Theologica de Tomás De Aquino. En el capítulo titulado "¿Es Dios Infinito?" Tomás de Aquino reportó y respondió a la siguiente objeción: Objeción 1. Tal parece ser que Dios no es infinito. Por cuanto todo lo infinito es imperfecto… porque tiene partes y materia… Pero Dios es totalmente perfecto; Por lo tanto Él no es infinito. Para contestar a esta objeción, Tomás de Aquino se enfocó en asuntos de definición. Escuche cómo respondió. Ahora la materia es perfeccionada por la forma por la cual es hecha finita; Por consiguiente infinito como atributo de la materia, tiene la naturaleza de algo imperfecto; por lo que es como si fuera materia sin forma. Note cómo Tomás de Aquino usó varios términos técnicos en este breve pasaje. Usó términos como "materia," "forma," "sin forma," "finito," "infinito," "perfeccionado" e "imperfecto." Y usó estos términos de manera que fueran comprendidos en sus días porque correspondían al uso de Aristóteles de tales términos. Como resultado, Tomás de Aquino pudo hacer buenas distinciones entre sus puntos de vista y los puntos de vista de otros. Este enfoque en definiciones precisas de terminología fue característico de la teología escolástica. Como resultado de este enfoque, la teología escolástica usó términos técnicos frecuentemente. La escolástica desarrolló un vocabulario especializado extensivo para la teología cristiana. Y esto es importante para nosotros porque muchos de sus términos se han seguido usando en la teología cristiana a lo largo de los siglos. Además de motivar a los teólogos escolásticos a enfatizar la terminología exacta, el trabajo de Aristóteles también los motivó a dar un papel central a las proposiciones que comunican la verdad teológica. Proposiciones En sus formas más simples, las proposiciones son declaraciones factuales establecidas por un sujeto y un predicado. Usamos proposiciones todo el tiempo en nuestro diario hablar. Considere la frase: "Yo soy un hombre". En esta proposición, "yo" es el sujeto y "soy un hombre" es el predicado. Y todos estamos familiarizados con proposiciones en la teología, como por ejemplo "Jesús es el Hijo de Dios" y "El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Trinidad". Proposiciones o declaraciones factuales como éstas fueron esenciales para la teología escolástica conforme fueron moldeadas por el análisis de Aristóteles sobre la lógica. Aristóteles puso mucha atención en cómo funciona el razonamiento lógico con las proposiciones. A su parecer, la lógica no funciona con expresiones de intuiciones o emociones, poesía o simbolismo, enigmas u oraciones. La lógica tiene que ver primordialmente con declaraciones factuales. Sólo con proposiciones correctamente formadas podemos usar la lógica para analizar un tema. A la par con el énfasis de Aristóteles, el escolasticismo hizo un gran esfuerzo para expresar su teología formal en proposiciones. Los teólogos escolásticos entendieron que la fe cristiana tenía que involucrar otra clase de expresiones. Muchos expresaron sus convicciones religiosas en poesía, himnos, oraciones y cosas por el estilo. Pero en los contextos académicos sofisticados, las creencias teológicas fueron presentadas en proposiciones cuidadosamente construidas, es decir declaraciones factuales. Para ilustrar la posición central de las proposiciones en la teología escolástica, recurriremos otra vez a la Summa Theologica de Tomás de Aquino. Escuche su argumento en el capítulo "¿Acaso el conocimiento de Dios es evidente por sí solo?" Objeción 1. Tal parece ser que la existencia de Dios es evidente por sí sola. Ahora se dice que esas cosas son evidentes por sí solas para nosotros, el conocimiento que está implantado naturalmente en nosotros, como lo podemos ver en los primeros principios. Pero como dice el damasceno, refiriéndonos a Juan Damasceno del octavo siglo, "el conocimiento de Dios está naturalmente implantado en todo". Por eso la existencia de Dios es evidente por sí sola. Tomás De Aquino respondió a esta objeción de este modo. Nadie puede admitir en su mente lo contrario de lo que es evidente por sí solo; Como el filósofo, refiriéndonos a Aristóteles, declara concerniente a los primeros principios de demostración. Pero lo contrario de la proposición "Dios es" puede ser admitido en la mente: "El necio dijo en su corazón, no hay Dios". Por consiguiente, que Dios existe no es evidente por sí solo. Como esperaríamos, este pasaje se refiere al significado técnico de Aristóteles de lo que es evidente por sí solo como una idea de que "nadie puede admitir en su mente lo contrario". Pero más allá de esto, vemos que Tomás de Aquino respondió a su oponente con proposiciones. Él no regañó ni amenazó a su oponente. En lugar de eso, consistentemente respondió con proposiciones. Lo que vemos aquí en Aquino fue característico de la teología escolástica en general. La escolástica limitó sus debates teológicos formales casi totalmente a las proposiciones. Razonaron asuntos teológicos colocando cuidadosamente términos definidos en declaraciones factuales bien estructuradas. Este aspecto se volvió tan central para la teología cristiana formal, que aun en nuestros días, las proposiciones siguen siendo cruciales para la teología sistemática. Una tercera forma en la que el escolasticismo interactuó con las reflexiones de Aristóteles sobre la lógica puede estar resumida bajo la categoría de silogismo. Silogismos En pocas palabras, un silogismo es un argumento lógico en el cual las proposiciones están organizadas para formar premisas y conclusiones. A manera de ilustración, un silogismo conocido que a menudo se enseña en libros de texto de lógica elementales, dice más o menos así: Premisa Uno: Sócrates es un hombre. Premisa Dos: Todos los hombres son mortales. Conclusión: Por consiguiente, Sócrates es mortal. Aristóteles ocupó mucho tiempo identificando cómo pueden ser ordenadas las proposiciones en argumentos que conducen a ciertos tipos de conclusiones. Él estudió las llamadas leyes de la lógica como la ley de identidad, la ley de no contradicción y la ley del tercero excluido, así como también una variedad de reglas válidas de inferencia, las formas en las que podemos inferir correcta o lógicamente diferentes tipos de conclusiones de diferentes tipos de premisas. Por supuesto, los argumentos teológicos reales a menudo son muy complicados, pero los teólogos escolásticos estaban empeñados en formar argumentos teológicos que se amoldaran a los cánones de argumentación aristotélica. Considere una vez más el argumento de Tomás De Aquino en Summa Theologica, de "¿Acaso el conocimiento de Dios es evidente por sí solo?" Allí él respondió a la propuesta de que el conocimiento de Dios es evidente por sí solo con un silogismo directo. Él escribió estas palabras: Nadie puede admitir en su mente lo contrario de lo que es evidente por sí solo… Pero lo contrario de la proposición "Dios es" puede ser admitido en la mente: "El necio dijo en su corazón, no hay Dios". Por consiguiente, que Dios existe no es evidente por sí solo. El silogismo presentado aquí puede ser expresado de este modo. Premisa Uno: Nadie puede admitir en su mente lo contrario de lo que es evidente por sí solo. Premisa Dos: Lo contrario de "Dios es" puede ser admitido en la mente. Conclusión: Por consiguiente, que Dios existe no es evidente por sí solo. Este pasaje es simplemente un ejemplo de cómo Tomás de Aquino exploró y defendió sus posiciones teológicas con silogismos cuidadosamente construidos. Y su modo de tratar este tema fue típico de escolasticismo medieval. De hecho, esta clase de enfoque en el silogismo sigue siendo una característica central constante de la teología sistemática en nuestros días. Además de un enfoque en términos técnicos, la confianza en las proposiciones y los silogismos lógicos, la escolástica también demostró la influencia de Aristóteles con las prioridades de su teología. Prioridades Aristóteles aplicó razonamiento al analizar la realidad en términos de jerarquía estática, racional. Él veía todo como el tener un sitio en un orden racional vertical. A su parecer, todas las cosas ocupan algún punto en una escala entre la materia imperfecta en su punto más bajo, y la forma pura unificada y perfecta en el punto más alto. Y él creía que una de las tareas de la filosofía era identificar en dónde encaja cada pieza de la realidad en este orden racional. En términos muy simples, Dios mismo estaba en el punto más alto de la escala. Él es el primer principio, la causa no causada de todas las cosas. Dios es unidad pura, forma pura, ser puro. Los ángeles están un paso abajo de Dios. Los seres humanos se encuentran debajo de los ángeles porque son espirituales y físicos. Las formas diversas de vida animal toman su lugar debajo de la humanidad; Las plantas están después; Los materiales inorgánicos le siguen; Los cuatro elementos básicos de aire, fuego, tierra y agua están abajo de los materiales inorgánicos; Y la materia prima está en el fondo de la escala. Para comunicarse con su cultura aristotélica, los teólogos escolásticos trataron de explicar su teología conforme a este modelo aristotélico. Ellos estructuraron rigurosamente sus resúmenes doctrinales en el orden de la teología desde arriba. Es decir, se inclinaron a comenzar y enfatizar enseñanzas cristianas que estuvieran a la par con los niveles más altos de la jerarquía de Aristóteles y luego se encaminaron hacia las enseñanzas que coincidían con los niveles más bajos de la escala de Aristóteles. Ellos trataron de esclarecer el confuso orden racional que inundaba su teología desde arriba, explicando cómo cada elemento encajaba con las demás partes. Esta tendencia hacia la teología desde arriba se puede ver claramente en la estructura de la Summa Theologica de Tomás de Aquino. La parte uno de su Summa comienza con una introducción y luego habla directamente del tema de la más alta prioridad en la teología escolástica: El único Dios. Luego Tomás de Aquino se dirigió hacia la bendita Trinidad. Después, se enfocó en la Creación, un capítulo que sigue concentrado en Dios como la fuente principal de todas las cosas. Luego Tomás de Aquino se dirigió a la mayor de sus criaturas: los ángeles. Después, habló de los seis días de la creación que trata a cerca de la creación física por debajo de los ángeles. Luego hay un capítulo sobre la humanidad, la criatura espiritual y física. Y finalmente, Tomás de Aquino cerró la primera parte de su Summa con el gobierno de las criaturas de Dios incluyendo aquellas cosas que son totalmente físicas. Las prioridades aristotélicas reflejadas en la Summa Theologica de Tomás de Aquino caracterizan la estrategia general del escolasticismo. Y esta tendencia ha caracterizado a la teología cristiana formal por siglos, aun en la teología sistemática protestante moderna. Ahora que hemos visto algunas de las maneras en las que la teología cristiana pasó de los esquemas del Nuevo Testamento hacia la forma de pensar helenística – primero hacia el dualismo neoplatónico en el período patrístico y luego hacia el racionalismo aristotélico en el período medieval – deberíamos fijar nuestra atención en la forma en la que la teología protestante se compara con estos avances.
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