Censo de población en IsraelANALISIS II. l° Crónicas 10:1-29:30. El reinado de David. (1) 10:1-14. Últimos días y muerte de Saúl. (2) 11:1-12:40. La captura de Jerusalén. Los héroes de David. (3) 13:116:43. El arca traída de Kirjath-Jeraim a Sion. Salmos de gratitud de David a Dios. (4) 17:1-27. A David se le prohíbe construir el templo. Su trono será establecido. (5) 18: 1-20:7. Relato de las conquistas de David. (6) 21:1-22:1. El censo del pueblo. (7) 22:2-19. Preparativos para la construcción del templo. (8) 23:1-26:32. Arreglo de los Levitas. (9) 27:1-34. Organización del gobierno. (10) 28:1-29:30. Las últimas instrucciones de David y su muerte. David censa al pueblo
No se menciona en este libro el pecado de David en el caso de Urías, ni las tribulaciones que lo siguieron: ellas no tenían una conexión necesaria con los temas aquí registrados. Pero se relata el pecado de David al censar el pueblo: en la expiación efectuada por ese pecado hubo un anuncio del lugar donde se edificaría el templo. —La orden dada a David de edificar un altar fue una bendita señal de reconciliación. Dios testificó su aceptación de las ofrendas de David en este altar. Así, Cristo fue hecho pecado y maldición por nosotros; plugo al Señor molerlo para que, a través de Él, Dios pudiera ser para nosotros, no un fuego consumidor, sino un Dios reconciliado. Bueno es continuar la obediencia de las ordenanzas en que hayamos experimentado las señales de la presencia de Dios, y hayamos comprobado que es verdad que Él está con nosotros. Aquí Dios bondadosamente me halló, por lo cual yo seguiré esperando hallarlo. Matthew Henry - números libro de los censos del pueblo de Israel: Satanás el tentador está de continuo engañando a los siervos de Jehová , David se encendió de orgullo en su corazón para censar al pueblo y tener gloria en ello que solo era la gloria del Señor, David e su carácter reconoce y el Señor le da a escoger 3 clases de juicio ; prefiriendo caer en las manos de Jehová y no en las manos de hombres, dando así peste y la espada del Ángel de Jehová , quien es Jesús del Antiguo testamento, los cuales no fueron por mucho tiempo sino que movido por misericordia manda a David a construir un Altar para la debida adoración del Señor. Israel (21: 7b-14) David Castigado por Dios (21: 7b) La Humilde Pregunta de David (21: 8) Las Instrucciones de David desde Gad (21: 9-12) El Cumplimiento Humilde de David (21: 13) David Castigado por Dios (21: 14) La Confrontación de David con Dios por causa de Jerusalén (21: 15-27) David Castigado por Dios (21: 15) La Humilde Pregunta de David (21: 16-17) Las Instrucciones de David desde Gad (21: 18) El Cumplimiento Humilde de David (21: 19-26a) David Perdonado por Dios (21: 26b-27) La Devoción Bendita de David (21: 28-22: 1) David Ofrece Sacrificios (21: 28) Las Acciones de David Explicadas (21: 29-30) Israel espiritual biblia y Síntesis del Capítulo por R.Pratt Comparación de 21: 1-22: 1 con 2 Samuel 24: 1-25 Por la mayor parte, el Cronista siguió estrechamente la cuenta del censo de David en 2 Samuel 24: 1-25. Varias variaciones insignificantes ocurren debido a problemas menores en transmisión textual (vea Introducción: Traducción y Transmisión). Aún así, varias diferencias revelan la perspectiva única del Cronista en este acontecimiento en la vida de David. Primero, Samuel empieza con "de nuevo" (2 Samuel 24: 1a) que se omite en Crónicas (21: 1). Esta palabra introductoria en Samuel relaciona al censo de David con otro pasaje paralelo en Samuel (vea 2 Samuel 21: 1-14). El Cronista ya omitió este pasaje anteriormente y, por consiguiente, borró "de nuevo" de su texto. Segundo, Samuel abre el pasaje con el registro que Dios mismo "incitó a David" (2 Samuel 24: 1a). El Cronista, sin embargo, escribió que "Satanás se levantó contra Israel e incitó a David" (21: 1). El Cronista aclaró que el enojo de Dios contra Israel vino a través del instrumento Satanás. Tercero, el Cronista redujo a "Israel y Judá" (2 Samuel 24: 2) a "Israel" (21: 2). Este cambio reflejó su perspectiva de que David imperó sobre una nación que incluía a todas las tribus de Israel (vea Introducción: 1) Todo Israel). Cuarto, en 21: 2 el Cronista cambió "de Dan a Beerseba" (2 Samuel 24: 2) a "de Beerseba a Dan". La expresión "de Dan a Beerseba" (esto es, de Norte a Sur) se encuentra muchas veces en el Antiguo Testamento (vea Jueces 20: 1; 1 Samuel 3: 20; 2 Samuel 3: 10; 17: 11; 24: 2,15). El Cronista, sin embargo, invirtió la fórmula a "de Beerseba a Dan" (esto es, de Sur a Norte) en tres lugares (vea 2 Crónicas 19: 4; 30: 5). Este cambio reflejó la convicción del Cronista de que Jerusalén y Judá era el centro de la esperanza post-exílica. Quinto, por lo menos tres rasgos del texto del Cronista elevaron la atención al pecado de David. 1) El Cronista agregó a la objeción de Joab: "Por qué debe él (David) traer culpa a Israel?" (21: 3). 2) En 21: 4 el Cronista omitió 2 Samuel 24: 4b-8, así quita las situaciones específicas del itinerario de Joab. Entonces cambió "la tierra entera" (2 Samuel 24: 5a) a su término usual "todo Israel" para resumir el alcance de la actividad de Joab (21: 4b). Por este medio, se muestra el pecado de David envolviendo a la nación entera, no sólo ciertas partes de ella. 3) El Cronista aumentó la admisión de David de culpa: "¿No fui quien mandó a que los combatientes fueran contados? Soy el que ha pecado..." (21: 17). 4) Algunos textos antiguos de Samuel sugieren que 21: 6-7a (// 2 Samuel 24: 9-10) se hubiera perdido de su libro por transmisión textual (Introducción: Traducción y Transmisión). Si así fuere, no se debe considerar como una adición por el Cronista. Sin embargo, si fue agregado por el Cronista, apunta una vez más a la severidad del pecado de David al indicar más claramente el disgusto de Dios con las acciones de David. 5) El Cronista extendió 21: 12 (// 2 Samuel 24: 13) dar énfasis a que el ángel del Señor [estaba] destruyendo en todo el territorio de Israel. Al así hacerlo, el Cronista llamó más la atención al enojo divino en contestación al pecado de David. Sexto, 21: 12 tiene tres años de hambre, pero 2 Samuel 24: 13 lee "siete años de hambre" (vea NIV nota marginal). Esta variación probablemente ocurrió por corrupción de Samuel por transmisión textual (vea Introducción: Traducción y Transmisión). Séptimo, a primera vista 21: 16,20 aparenta ser agregado a Crónicas. Aún así, descubrimientos recientes de textos antiguos hebreos de Samuel sugieren fuertemente que el material en Crónicas originalmente apareció en Samuel pero se perdió de Samuel por transmisión textual (Introducción: Traducción y Transmisión). Octavo, las diferencias en los números del censo (1.1 millones- Israel; 470,000- Judá [1 Crónicas 21: 5]; 800,000- Israel; 500,000- Judá [2 Samuel 24: 9]) probablemente resultado de corrupción por transmisión textual o diferencias en normas de cálculo entre el escritor de Samuel y el Cronista (vea Introducción: Traducción y Transmisión). Noveno, 21: 25 lee seiscientos siclos de oro que eran significativamente más que "cincuenta siclos de plata" (2 Samuel 24: 24). Es posible que el Cronista usó intencionalmente la hipérbole aquí. (Para el uso del Cronista de hipérboles, vea comentarios en 12: 14.) Aún así, parece mejor suponer que Samuel enfoca en pago por "la parcela y los bueyes" (2 Samuel 24: 24). El Cronista, sin embargo, se preocupó probablemente por una compra mucho mayor, el sitio (esto es, la tierra entera requerida para el templo de Salomón que era mucho mayor que la parcela). Quizás David compró el área en varias fases y el Cronista dio la suma final. Décimo, la diferencia más significativa es la adición del Cronista al final de la narración (21: 26b-22: 1). Varios elementos importantes aparecen en esta adición. 1) David clamó al Señor y el Señor le contestó con fuego de cielo en el altar de la ofrenda quemada (21: 26b). Como veremos, esta escena confirma el placer de Dios con el descubrimiento de David. 2) El Cronista explicó por qué David sacrificó allí en lugar de seguir las instrucciones Mosaicas (21: 28-30). 3) El factor más significativo de esta adición es la expresión explícita de David de descubrimiento (22: 1). Había encontrado el lugar donde el templo debía ser construido. Este elemento final explicó la manera primaria en que esta de la narración funciona dentro del registro del Cronista del reino ideal de David. Estructura de 21: 1-22: 1 Este episodio se divide en cuatro secciones grandes, cada una de las cuales descansa sobre varias unidades más pequeñas (vea figura 16). El drama empieza con el censo pecador de David que causa desagrado divino (21: 1-7a) y termina con el descubrimiento por David del sitio para el templo de Salomón, porque Dios mostró misericordia hacia él (21: 28-22: 1). Este movimiento de juicio a misericordia se produjo por dos pasos intermedios. David reaccionó al castigo de Dios contra la nación (21: 7b-14). Entonces David reaccionó al castigo de Dios contra Jerusalén (21: 15-27). Estos episodios centrales balancean el uno con el otro en muchas maneras. Ambos empiezan con el juicio de Dios (21: 7b,15); David reaccionó con una pregunta (21: 8,16-18); Dios instruyó a David (21: 9-12,18); David cumplió (21: 13,19-26a), y recibió una contestación de Dios (21: 14,26b-27). La Infidelidad Maldita de David (21: 1-7) Esta narración empieza con una descripción del censo pecador de David y la contestación negativa de Dios. Esta porción balancea con la devoción bendita de David al final de este capítulo (21: 28-22: 1; vea figura 16). Estructura de 21: 1-7 La apertura de este capítulo se divide en cinco pasos simétricos (vea figura 16). El principio y fin de este material se enfocan en realidades celestiales que incitan (21: 1) y reaccionan a (21: 7a) acontecimientos terrenales. La subida y la caída del relato se balancean el uno al otro. David manda un censo (21: 2-3) y recibe un informe del censo (2: 5-6). El punto culminante de este episodio es el cumplimiento de Joab del deseo de David (21: 4). David Engañado por Satanás (21: 1) Este relato notable abre con la declaración que "Satanás se levantó... e incitó a David a tomar un censo de Israel" (21: 1). El Cronista varió de 2 Samuel 24: 1 ( "el enojo del Señor") para aclarar que Dios no tentó directamente a David a pecar; lo hacía por el instrumento Satanás (21: 1). El nombre "Satanás" aparece en el Antiguo Testamento en sólo tres pasajes como una referencia a un ser angelical maligno (vea Job 1: 6-2: 10; Zacarías 3: 1). En hebreo su nombre significa "el acusador" e indica uno de los papeles especiales que esta criatura jugó en la corte celestial. Satanás trajo cargos contra el pueblo de Dios. Como el relato de Job ilustra tan claramente, uno de sus deberes como "acusador" era tentar y probar a seres humanos. Mucha más atención se le da a Satanás en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, la transliteración griega de "Satanás" ocurre 34 veces y la palabra "diablo" aparece 36 veces. El Nuevo Testamento aclara que Satanás tenía tal poder sobre las naciones que se llamaba el "gobernante de este mundo" (vea Juan 12: 31; 14: 30). Aunque él y sus cohortes demoníacas fueron desarmadas por Cristo (vea Colosenses 2: 15), todavía está activo y trata de frustrar los propósitos de Dios. Así, persigue a los cristianos (vea Revelación o Apocalipsis 2: 10), coloca a cristianos falsos en la iglesia (vea Mateo 13: 24-30) y abusa de los cristianos que son vulnerables a las tentaciones (vea Mateo 26: 41; 1 Pedro 5: 8-9). Satanás impide (vea 1 Tesalonicenses 2: 18) y sacude a los creyentes (vea 2 Corintios 12: 7). Aunque a Dios nadie le tienta (vea Jas 1: 13), Dios da permiso a Satanás para probar a los creyentes (vea Mateo 4: 1-10; Lucas 22: 31-32; Revelación o Apocalipsis 2: 10). Satanás incitó a David a tomar un censo de Israel (21: 1// 2 Samuel 24: 1 "Israel y Judá"). El Cronista notó más tarde que este censo sólo incluyó hombres mayores de veinte años (27: 23). Aprendemos más tarde que las acciones de David encolerizaron a Joab (21: 6) y a Dios (21: 7). Es difícil saber precisamente lo que estaba mal con el censo de David. Es evidente que esa toma de censo no se equivocaba en sí misma. Moisés usó un censo para recaudar contribuciones para el tabernáculo (vea Éxodo 30: 11-16). Moisés también enumeró a todos los primogénitos de Israel (vea Números 3: 40-43). Esdras 2 y Nehemías 7 contiene los números de varios grupos. Para otro censo informado en Crónicas, vea 1 Crónicas 27: 23-24 y 2 Crónicas 2: 17. La acción de David era pecaminosa, probablemente debido a sus motivaciones. El propósito de su censo era evaluar fuerza militar. David le dio órdenes a Joab y los comandantes de las tropas (21: 2); el informe de Joab enfocó en los combatientes (21: 5). El deseo de David por un censo militar hubiera expresado un descontento creciente con la confianza en el poder divino en batalla. Como muchos reyes después de él, David empezó a dejar de confiar en Dios para confiar en sus ejércitos. Más tarde en este pasaje, Joab se negó a contar a los hombres de Leví (y Benjamín) (21: 6); su excepción sugiere que David incluso haya mandado el conteo de Leví para propósitos del ejército. Si éste era el caso, revela el descuido de David por la Ley de Moisés (vea Números 1: 49) y su desinterés en tener el cuidado del Señor para sus necesidades militares. Esta motivación malévola explicaría por qué Joab objetó tan fuertemente. David Encarga Censo (21: 2-3) En todo caso, David mandó a Joab a tomar un censo (21: 2-3). El rey quería saber la cuenta de todos los combatientes potenciales desde Beerseba hasta Dan (21: 2). Según fue mencionado anteriormente, el Cronista invirtió la expresión más común en 2 Samuel 24: 2 ( "de Dan a Beerseba") como lo hacía en otras partes (vea 2 Crónicas 30: 5; compare con 2 Crónicas 19: 4). Al poner la región del sur primero, indicó su enfoque especial en el Sur como el corazón de la nación. Aunque Joab objetó la orden de David, demostró su apoyo hacia el trono de David al presentar su objeción con una bendición: "Que el Señor multiplique las tropas [de David]" (21: 3). Semejantemente, no menos de tres veces, Joab se refirió a David como "mi señor" (21: 3). No obstante, la contestación de Joab reveló la perspectiva negativa del Cronista en las acciones de David. Agregó que Joab preguntó: "no son ellos todos los siervos de mi señor?" (21: 3) El Señor ya había puesto la nación entera a la disposición de David. Muy en la misma manera, el Cronista también agregó que Joab objetó: "Por qué debe traer culpa a Israel?" (21: 3). Se agranda el cargo de Joab en Crónicas, al explicar por qué Dios reaccionó tan fuertemente a lo que aparecería no haber sido más que un picadillo. Desde su punto de vista, faltar a la confianza en el Señor en asuntos militares era una violación seria que sus lectores debían evitar. A medida que enfrentaran amenazas militares alrededor de ellos, no deben recurrir a fuerza humana como lo hizo David. Joab Cumple Censo (21: 4) A pesar de sus objeciones, Joab cumplió la orden de David (21: 4). "Salió y... volvió a Jerusalén". Su itinerario forma el punto culminante de este episodio. David Recibe Censo (21: 5-6) Joab volvió con el número de combatientes (21: 4-5). Los números en Crónicas (21: 5) aparece significativamente mayor que en 2 Samuel 24: 9. Un millón cien mil... y cuatrocientos setenta mil son mucho bajo este contexto (21: 5). Varias opciones interpretativas son posibles. (Para el uso del Cronista de números grandes de soldados, vea comentarios en 12: 24-37.) Es posible que la hipérbole fue empleada intencionalmente por el Cronista para representar la enormidad del poderío militar de David. (Para el uso del Cronista de hipérbole, vea comentarios en 12: 14.) Mencionar que ejércitos grandes y diestros son una manera en la que el Cronista a menudo exalta a reyes fieles (vea 1 Crónicas 12: 24-40; 21: 15; 27: 1-15; 2 Crónicas 12: 3; 13: 3-4,17; 14: 9; 17: 12-19; 25: 5-6; 26: 13; 28: 6-8). También es posible, sin embargo, que se hubieran adulterado estos números por su transmisión textual (vea Introducción: Traducción y Transmisión). El texto le da atención especial al hecho que Joab no incluyó a Leví ni a Benjamín (21: 6). El Cronista notó los límites del censo de Joab en 27: 24a. La legislación mosaica prohibió el contar a Leví para servicio en el ejército (vea Números 1: 49). La razón para omitir a Benjamín, sin embargo, no es clara. Joab inicialmente se resistió a la orden del rey y se aseguró de no violar la Ley Mosaica. Por esta razón se puede censurar únicamente a David por los resultados terribles que recayeron sobre la nación. David Encoleriza a Dios (21: 7a) La escena de conclusión de este episodio presenta el horror con el que el resto de esta narración debe bregar. El pecado de David era malo a la vista de Dios (21: 7a). Así como este episodio empezó con un vislumbre de las realidades celestiales que influyen sobre la acción terrenal (vea 21: 1), así acaba con una reacción celestial a acción terrenal. Dios desaprobó fuertemente lo que David había hecho. PARTE B La Confrontación de David con Dios sobre Israel (21: 7b-14) El relato del censo de David se mueve después al encuentro de David con Dios acerca de la nación entera (21: 7b-14). Este material balancea con el encuentro del rey sobre Jerusalén (21: 15-27; vea figura 16). Estructura de 21: 7b-14 Esta porción del capítulo se divide en cinco pasos simétricos (vea figura 16). Este pasaje empieza y termina con David bajo el castigo de Dios (21: 7b,14). El punto culminante es la revelación por Gad (21: 9-12). Previo a esta revelación, David humildemente inquiere (21: 8); después, él humildemente condesciende (21: 13). David Castigado por Dios (21: 7b) El Cronista empezó con la nota simple que Dios castigó a Israel (21: 7b). La naturaleza de este castigo no es totalmente clara a estas alturas, pero la tensión dramática del pasaje es evidente. La nación entera sufría por la contrariedad divina debido al pecado de David. En el Antiguo Testamento, los reyes tenían una función especial representativa ante Dios. Sus hechos virtuosos a menudo le traían bendiciones a la nación, pero sus pecados también trajeron ira a la nación entera (vea 1 Reyes 18: 16-18; 2 Crónicas 16: 7-9; 1 Reyes 21: 10-15; 2 Reyes 19: 20-36; 2 Reyes 20: 6). La Humilde Pregunta de David (21: 8) En contestación a la contrariedad divina hacia Israel, David confesó: "he pecado grandemente," y pidió perdón (21: 8). David admitió que había hecho una cosa muy tonta (21: 8). Aunque estas palabras vienen de la cuenta paralela en Samuel, coincidieron con la perspectiva del Cronista en este acontecimiento. El rechazo de David a Dios como su seguridad militar era contraria a la sabiduría derivada de las experiencias nacionales del pasado (vea Deuteronomio 2: 32-37; 3: 1-7; Josué 6: 1-21; 8: 1-17; 10: 6-15; 10: 28-43; 11: 1-9; Jueces 7: 1-8: 12) y los encuentros del propio ejército de David (vea 18: 1-20: 8). Las Instrucciones de David de Gad (21: 9-12) En contestación a la humildad de David, Dios habló a Gad, el vidente de David (21: 9). Gad aparece varias veces en este capítulo y en otra parte en la historia del Cronista. Proporcionó consejo profético a David después que el rey huyó primero de Saúl cuando era joven (vea 1 Samuel 22: 5). Aconsejó en el arreglo apropiado de la música Levítica en el culto (vea 2 Crónicas 29: 25). Se le acredita también el haber escrito un registro de las acciones de David (vea 1 Crónicas 29: 29). La tensión de este episodio crece a medida que Gad recibe primero la palabra de Dios (21: 9-10) y entonces la informa a David (21: 11-12). Le ofreció una elección entre tres tipos de castigo a David. 1) tres años de hambre, 2) tres meses... ante sus enemigos o 3) tres días de la espada del Señor (21: 12). A primera vista, parecería que el castigo de menos tiempo (tres días) era la sentencia más leve, pero se revela la severidad de esta opción en la explicación que sigue. Constaría de una plaga en la tierra, y que el ángel del Señor asole cada parte de Israel (21: 12). El potencial de esta opción era grande. De hecho, 70.000 hombres cayeron muertos y Jerusalén mismo se acercó a destrucción absoluta (vea 21: 14-15). La Humilde Complacencia de David (21: 13) A pesar de su horrible potencial, David escogió el castigo directamente de Dios. Su razonamiento era notable e indicó un cambio significativo de disposición. Cuando ordenó el censo, David demostró desconfianza en Dios. Ahora seleccionó castigo de Dios porque creyó que "la misericordia de Dios es muy grande" (21: 13). Se había renovado la confianza de David en Dios. David Castigado por Dios (21: 14) La contestación de Dios a David fue fiel a su amenaza. Envió una plaga y setenta mil hombres de Israel cayeron muertos (21: 14). A pesar de su arrepentimiento, David tenía que sufrir un período de consecuencia severa por su violación de confianza en el Señor. Al incluir este hecho en su relato, el Cronista recordó a sus lectores post-exílicos que también habían sufrido muchas consecuencias por su rebelión contra Dios (vea Introducción: 10) Actividad Divina). La Confrontación de David con Dios sobre Jerusalén (21: 15-27) A estas alturas, la narración reduce su perspectiva de la nación entera a Jerusalén. En equilibrio con 21: 7b-14, el texto repite un guión de pregunta y contestación divina (vea figura 16). Estructura de 21: 15-27 Esta porción del capítulo también se divide en un modelo simétrico de cinco pasos (vea figura 16). Al principio, David recibe castigo (21: 15), pero este castigo acaba en el paso final (21: 26b-27). De nuevo, la revelación de Gad forma el punto culminante (21: 18). David humildemente inquiere de Dios (21: 16-17) y humildemente condesciende (21: 19-26a). David Castigó por Dios (21: 15) En esta sección del capítulo, el armazón espacial se reduce desde el campo entero a Jerusalén (21: 15). Dios envió un ángel para que destruyera a Jerusalén, esto es, extendiendo la plaga de Jerusalén (21: 15). Aún así, como David había esperado (21: 13), al último momento que Dios fue misericordioso y mandó al ángel a retirarse (21: 15). El enfoque espacial de la narración se reduce más allá cuando el ángel llega al parcela de Arauná (21: 15). Arauná era un Jebuseo cuyo nombre se deletrea "Ornan" en el hebreo de Crónicas (vea NAS, NRS, NKJ), pero se deletrea "Arauná" en Samuel (vea 2 Samuel 24: 16,18,20,21-24). Poseyó un parcela y su propiedades del cerco en la vecindad de Jerusalén. Este sitio geográfico se refirió la preocupación predominante del resto de esta sección. La Humilde Pregunta de David (21: 16-17) Cuando Dios mandó a su ángel a detenerse, David vio al ángel con una espada desenfundada en su mano extendida sobre Jerusalén (21: 16). El ángel pausó para esperar una decisión conclusiva de Dios acerca de si se destruiría a Jerusalén. Como resultado, David y los superiores vistieron en harpillera, y se echaron al suelo (21: 16). Harpillera o tela de saco era vestimenta hecha de pelo de cabra o camello. A veces se llevó como un taparrabo (vea Génesis 37: 34) o como un vestido exterior (vea 2 Reyes 19: 1). Se llevó harpillera también durante tiempos de dolor y luto en condiciones dolorosas (vea 2 Samuel 21: 10; Ester 4: 1). Semejantemente, como es evidente en este pasaje, se usó harpillera para expresar dolor y arrepentimiento debido a pecado (vea Nehemías 9: 1). David le pidió misericordia una segunda vez (21: 17-18; vea 21: 8). Esta vez, sin embargo, su corazón dejó de preocuparse por su propio bienestar y pensó en los intereses de la nación. Confesó: "No he sido yo... ? Yo soy..." (21: 17). David suplicó a Dios a tratar este asunto como su propia ofensa personal. Entonces pidió a Dios mostrarle misericordia a la nación y se ofreció como un suplente. "Permite que tu mano caiga sobre mí y mi familia" (21: 17). Esas palabras revelaron la profundidad del arrepentimiento de David. Esta porción del episodio habló a la comunidad post-exílica en varias maneras. Los que dirigían al pueblo de Dios en el día del Cronista debían ver el ejemplo de David como un modelo de actitudes y conductas que deben tener en su propio día. Se habían alejado de Dios como David; habían sido castigados como David. Ahora buscaron ser restaurados. La manera de la restauración apareció en el sincero arrepentimiento de David. Las Instrucciones de David de Gad (21: 18) En contestación al arrepentimiento profundo de David, el ángel del Señor dijo a Gad que mande a David a construirle un altar en la parcela de Arauná, el Jebuseo (21: 18). Sacrificios tenían que hacerse antes de que el alivio de culpa pudiera venir a la nación. La Humilde Complacencia de David (21: 19-26a) David cumplió con la directriz dada en el nombre del Señor (21: 19; vea Introducción: 11) Nombre de Dios) y compró la parcela. Varios aspectos de esta cuenta aluden a la compra de Abraham de un sitio para el entierro de Sara (vea Génesis 23: 3-20). Arauná ofreció regalar la tierra, pero David insistió en comprarla. Se declara la razón para la insistencia de David explícitamente. Argumentó: "no tomaré para el Señor lo que es tuyo" (21: 24). Además, como explicó, no haría "sacrificio de una ofrenda quemada que nada le cueste [a él] (21: 24). Una vez más, el pasaje da énfasis a la sinceridad de David y desea dar de sí en pago por su pecado. Una vez se compró la propiedad, David construyó allí un altar al Señor y sacrificó ofrendas quemadas y ofrendas de comunión (21: 26). David tomó los pasos necesarios para el retorno de armonía y paz entre él y Dios. En 21: 26a, el Cronista empezó a divergir significativamente de la cuenta de Samuel (// 2 Samuel 24: 25). Por la mayor parte, agregó información no encontrada en Samuel. Un rasgo prominente de la adición del Cronista es que durante los rituales sacrificados, David clamó al Señor, pidió el perdón de Dios y su ayuda (21: 26a). Las acciones de David en este pasaje eran ejemplares para los lectores post-exílicos del Cronista. Debían responder apropiadamente a las instrucciones proféticas, reconocer sus culpas, prepararse para el culto apropiado, e invocar la ayuda de Dios. A pesar del fracaso de David en este pasaje, al final sirvió como un modelo de rectitud. David Perdonado por Dios (21: 26b-27) El Cronista también agregó que en contestación a los sacrificios de David y oración, Dios envió fuego de cielo al altar de la ofrenda quemada (21: 26b). El descenso de fuego hacia el altar se produjo en el Antiguo Testamento sólo otras tres veces (vea Levítico 9: 24; 1 Reyes 18: 38; 2 Crónicas 7: 1; también vea Jueces 6: 21;). En cada ocasión, demostró placer extraordinario de Dios hacia su pueblo. El Cronista agregó este elemento a su cuenta del censo de David para destacar la aprobación de Dios de David. El fuego de cielo demostró que Dios aceptó con entusiasmo los sacrificios de David. El Cronista equilibró hábilmente el final de este pasaje con su principio. En 21: 16 el ángel estuvo de pie con espada desenfundada sobre Jerusalén. En 21: 27, el ángel puso su espada de nuevo en su vaina. El Cronista agregó esta nota para aclarar que el castigo a Israel acababa. Cuando hemos visto, 21: 7b-14 y 21: 15-27 son paralelos en muchas maneras (vea figura 16), excepto porque el final de los episodios es notablemente diferente. En lugar de enviarle una segunda vez castigo contra Israel, Dios perdonó a David. Este contraste habló claramente de la esperanza de perdón a los lectores post-exílicos. Si emulaban la humildad de David, también recibirían esta bendición. La Devoción Bendita de David (21: 28-22: 1) La cuenta del Cronista del censo de David acaba con más material agregado. En contrastante equilibrio con la apertura de este capítulo (vea figura 16), estos versículos llaman la atención al aspecto más importante de este pasaje. David tropezó con un gran descubrimiento: el lugar que Dios ordenó para el templo. Estructura de 21: 28-22: 1 Esta porción de la cuenta se divide en tres pasos (vea figura 16). Este material realmente consta de dos acciones: El sacrificio de David (21: 28) y su descubrimiento (22: 1). Entre estas acciones es un comentario explicativo del autor (21: 29-30). David Ofrece Sacrificios (21: 28) Una vez David vio que Dios le había mostrado tal favor en la parcela de Arauná, ofreció sacrificios allí (21: 28). La preocupación de este versículo no es tanto por el hecho que David se sacrificó, pero en el lugar donde hizo el sacrificio. David hacía algo extraordinario. Sacrificó en un lugar que no se había aprobado de antemano por Dios. De hecho, una aplicación pedante de la Ley Mosaica habría determinado sus acciones como ilegítimas. El Cronista empezó su descripción de este lugar nuevo para sacrificio al notar que no fue hasta que David vio la gracia que Dios dio a este lugar que sacrificó allí. Las Acciones de David Explicadas (21: 29-30) El Cronista pausó para dar un comentario explicativo del autor más allá del por qué David no había sacrificado en el tabernáculo. Este asunto era importante para él porque normalmente apoyaba tanto a David como a la Ley de Moisés como sus normas de rectitud. Ahora una norma pareció chocar con la otra (vea Introducción: 14) Normas). Anteriormente, el Cronista notó que los Levitas que sirven en Jerusalén lejos del Tabernáculo sólo lo hacían tocando música. Se cumplieron deberes sacrificados en Gibeón (vea comentarios en 16: 4-6). El Cronista admitió que "el tabernáculo... y el altar de ofrenda quemada eran, en aquel tiempo, en la altura de Gibeón" (21: 29). En el sentido más estricto, David debería haber hecho sus sacrificios allí, pero sus circunstancias eran muy raras. Como el Cronista explicó, David estaba asustado de la espada del ángel del Señor (21: 30). En otras palabras, David estaba en una situación de emergencia y tenía que aplacar el enojo divino tan rápidamente como pudiera. Como en otros incidentes, el Cronista demostró no ser un legalista pedante. Prioridades que surgen de circunstancias particulares a menudo llevaban a la aprobación de conducta rara y prohibida bajo circunstancias normales (compare con 2 Crónicas 5: 11-12; 30: 2). David Declara Su Descubrimiento (22: 1) David llegó a una conclusión de su encuentro con Dios. Había visto que el Señor le había contestado en la parcela (21: 28). Por consiguiente, concluyó: "La casa del Señor que Dios debe estar aquí, y también el altar de ofrenda quemada por Israel" (22: 1). David ahora entendió que la parcela de Arauná debía ser el sitio para el templo de Salomón. En estas palabras de cierre de David, el Cronista estableció el lugar central de culto para Israel hasta en su propio día. A pesar de la destrucción del templo en Jerusalén, su papel central como el lugar de culto estaba todavía en efecto en tiempos post-exílicos. El ejemplo de David confirmó la preocupación del Cronista con restablecer el templo en Jerusalén. El lugar fue bendecido por Dios como el lugar de sacrificio. La Comisión de David para la Construcción del Templo (22: 2-19) El Cronista ahora vino al cuarto paso mayor en la preparación de David para el templo (vea figura 16). David aceptó su comisión de preparar a Salomón (17: 1-27); afianzó la nación y reunió muchos riquezas para el templo (18: 1-20: 8); también descubrió el sitio del templo (21: 1-22: 1). A estas alturas, el Cronista refirió al traslado de David del proyecto de templo a Salomón (22: 2-19). Este pasaje balancea con 18: 1-20: 8 a medida que David comisionó el uso de los materiales que había adquirido a través de guerra.
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