El Señor ordenará la bendición sobre ti en tus graneros y en todo lo que emprendas. Y él te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te está dando. El Señor te establecerá como un pueblo santo para sí mismo, como te lo ha jurado, si guardas los mandamientos del Señor tu Dios y sigues sus caminos. Y todos los pueblos de la tierra verán que eres llamado por el nombre del Señor, y te temerán. Y el Señor te hará abundar en prosperidad, en el fruto de tu vientre y en el fruto de tu ganado y en el fruto de tu tierra, dentro de la tierra que el Señor juró a tus padres que te daría (Deuteronomio 28: 8- -11) . Análisis El crecimiento compuesto es el proceso más transformador socialmente en la historia mundial. A partir de 1800, el desarrollo económico en Gran Bretaña y América del Norte de habla inglesa comenzó a exhibir un crecimiento económico compuesto. También lo hizo la población. Esto se ha mantenido durante más de dos siglos. Nada como esto había sucedido antes. Siempre antes, las hambrunas, las plagas y las guerras habían revertido el crecimiento. En 1800, casi nadie vio lo que estaba por venir. Ben Franklin fue la principal excepción. En 1751, había previsto un amplio crecimiento de la población en los Estados Unidos. El crecimiento económico constante al 2% o 3% per cápita por año ha transformado completamente el mundo. El historiador pregunta: "¿Por qué sucedió esto donde sucedió y cuándo sucedió?" Los historiadores económicos no tienen una explicación acordada. Hay docenas de explicaciones, pero ninguna de ellas parece estar respaldada por la evidencia. La posibilidad de crecimiento económico a largo plazo y crecimiento de la población aparece por primera vez en la literatura antigua en Levítico 26 y Deuteronomio 28. La cosmovisión cristiana enseña el tiempo lineal: creación, caída, redención y juicio final. Ninguna otra cosmovisión enseñó esto en el mundo antiguo. La cosmovisión bíblica también enseña el progreso. Moisés habló de sanciones corporativas positivas. Estas promesas eran éticamente condicionales: "si guardas los mandamientos del Señor tu Dios y andas en sus caminos". Estas fueron las sanciones corporativas del pacto . Dios prometió estas bendiciones a una nación de guardadores del pacto. Claramente, la siguiente promesa fue corporativa, no individual: "Y todos los pueblos de la tierra verán que eres llamado por el nombre del Señor, y te temerán". Este pasaje y el pasaje paralelo en Levítico 26 son cruciales para desarrollar una economía explícitamente cristiana. ¿Por qué? Debido a la conexión inquebrantable entre la ley del pacto y las sanciones del pacto. La mayor parte de ambos pasajes está dedicada a sanciones negativas. Estos también son convenios y corporativos. La correlación entre el cumplimiento del pacto y la prosperidad, como la correlación entre la ruptura del pacto y la pobreza, deja en claro que Dios interviene en la historia para confirmar su pacto nacional . Esta es la confirmación del pacto. Este es un desarrollo detallado del anuncio de Dios sobre el agradecimiento del pacto. Tenga cuidado de no decir en su corazón: "Mi poder y el poder de mi mano me han traído esta riqueza". Recordarás al Señor tu Dios, porque es él quien te da poder para obtener riquezas, para que pueda confirmar su pacto que juró a tus padres, como lo es hoy (Deuteronomio 8: 17-18).Las bendiciones y las maldiciones fueron garantizadas por Dios como signos visibles de su autoridad del pacto . Debían persuadir a las otras naciones de los beneficios de obedecer la ley de Dios revelada por la Biblia. Mira, te he enseñado estatutos y reglas, como el Señor mi Dios me ordenó, que debas hacerlas en la tierra en la que estás entrando para tomar posesión de ella. Guárdelos y hágalos, porque esa será su sabiduría y su entendimiento a la vista de los pueblos, quienes, cuando escuchen todos estos estatutos, dirán: 'Seguramente esta gran nación es un pueblo sabio y comprensivo'. Porque, ¿qué gran nación hay que tenga un dios tan cercano a él como el Señor nuestro Dios es para nosotros, siempre que lo invoquemos? ¿Y qué gran nación hay allí, que tenga estatutos y reglas tan justas como toda esta ley que les presento hoy (Deuteronomio 4: 5--8)? La prosperidad era una cuestión de obediencia a la ley de Dios. La pregunta crucial pero práctica es esta: ¿sigue siendo cierto bajo el Nuevo Pacto? Si no es así, entonces no hay posibilidad de desarrollar una economía exclusivamente cristiana. Los pasajes en Deuteronomio 28 y Levítico 26 también hablan de éxito político. ¿Son estos también parte del Nuevo Pacto? Si no hay conexiones de pacto entre el mantenimiento del pacto nacional y las sanciones civiles nacionales visibles, entonces no hay posibilidad de desarrollar una teoría cristiana única del gobierno civil. Todo depende de sanciones corporativas visibles como testimonios de la continua fiabilidad y legitimidad de la economía cristiana y la teoría política cristiana. En resumen, todo depende de la continuidad judicial del pacto. Lea también sobre la Mayordomía En los tiempos modernos, la gran mayoría de los teólogos cristianos niegan esta continuidad. Esto es igualmente cierto para el número relativamente pequeño de personas que se hacen llamar teóricos sociales cristianos. No declaran con el salmista: "Enséñame, oh Señor, el camino de tus estatutos; y lo guardaré hasta el final. Dame entendimiento para que pueda guardar tu ley y observarla con todo mi corazón. Guíame en el camino de tus mandamientos, porque me deleito en él "(Salmo 119: 33-35). Descartan la ley civil bíblica como pautas civiles anuladas por Cristo de una nación ahora desaparecida, Israel. Este sistema legal supuestamente nunca tuvo una continuidad de pacto con el orden social del Nuevo Testamento. No ofrecen detalles judiciales sobre qué constituye exactamente el sistema legal del Nuevo Testamento, pero están convencidos de que no tiene continuidad de pacto con el Israel mosaico. Son incorrectos Los Diez Mandamientos proporcionan esta continuidad (Éxodo 20). También lo hacen las leyes mosaicas que implementan los Diez Mandamientos (Éxodo 21--23). Las leyes de tierras y de semillas han sido anuladas. También las leyes sacerdotales. Pero todas las leyes mosaicas y sus sanciones a las que Pablo se refiere en 1 Timoteo 1: 9-10 todavía están vigentes. "... [La] ley no está establecida para los justos sino para los que carecen de ley y desobedientes, para los impíos y los pecadores, para los impíos y profanos, para los que golpean a sus padres y madres, para los asesinos, los inmorales sexualmente, hombres que practican la homosexualidad, esclavizadores, mentirosos, perjuros y cualquier otra cosa que sea contraria a la sana doctrina ". También lo hacen las leyes mosaicas que implementan los Diez Mandamientos (Éxodo 21--23). Las leyes de tierras y de semillas han sido anuladas. También las leyes sacerdotales. Pero todas las leyes mosaicas y sus sanciones a las que Pablo se refiere en 1 Timoteo 1: 9-10 todavía están vigentes. "... [La] ley no está establecida para los justos sino para los que carecen de ley y desobedientes, para los impíos y los pecadores, para los impíos y profanos, para los que golpean a sus padres y madres, para los asesinos, los inmorales sexualmente, hombres que practican la homosexualidad, esclavizadores, mentirosos, perjuros y cualquier otra cosa que sea contraria a la sana doctrina ". También lo hacen las leyes mosaicas que implementan los Diez Mandamientos (Éxodo 21--23). Las leyes de tierras y de semillas han sido anuladas. También las leyes sacerdotales. Pero todas las leyes mosaicas y sus sanciones a las que Pablo se refiere en 1 Timoteo 1: 9-10 todavía están vigentes. "... [La] ley no está establecida para los justos sino para los que carecen de ley y desobedientes, para los impíos y los pecadores, para los impíos y profanos, para los que golpean a sus padres y madres, para los asesinos, los inmorales sexualmente, hombres que practican la homosexualidad, esclavizadores, mentirosos, perjuros y cualquier otra cosa que sea contraria a la sana doctrina ". La economía cristiana es autoritaria porque Dios todavía trae sanciones corporativas en términos de su ley . Cuando los cristianos niegan que Dios todavía haga esto, deben aceptar la economía humanista en el nombre de Jesús. El dominio tendrá lugar, si es que lo hace, solo en términos del reino del hombre. ¿Es el reino económico del hombre lo que quieres proclamar en el nombre de Jesús? A. Redención El punto uno del pacto bíblico es la trascendencia de Dios, pero también su presencia. ¿Cómo se aplica esto a la capitalización? Los teólogos cristianos hablan de tres edades en la historia: creación, caída y redención. Canjear algo significa volver a comprarlo. ¿Qué se ha vuelto a comprar? ¿De quien? La doctrina cristiana de la redención enseña que los hijos redimidos de Dios han sido recomprados de la ira de Dios por la vida perfecta de Jesucristo, la crucifixión, la resurrección y la ascensión al cielo (Romanos 5: 6--11). Esta es la base legal de la gracia de Dios. Dios trae gracia especial salvadora de almas a los redimidos, quienes se convierten en guardianes del pacto, y trae gracia común que preserva en la vida. A los que rompen el pacto por el bien de los que guardan el pacto. "Porque él hace salir su sol sobre los malos y los buenos, y envía lluvia sobre los justos y los injustos" (Mateo 5: 45b). Los dos reinos crecen en el mismo campo hasta el final de los tiempos. Este es el significado de la parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13: 24-30, 36-43). ¿Cuál es la naturaleza legal de la redención? Es el pago de un rescate a Dios en nombre de los que rompieron el pacto anterior. "Porque ni siquiera el Hijo del hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Marcos 10:45). Esta es una gracia especial. Sin embargo, también murió por toda la humanidad, para retrasar la ira de Dios. "Porque hay un Dios, y hay un mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó a sí mismo en rescate por todos, que es el testimonio dado en el momento apropiado" (I Timoteo 2: 5--6 ) Esto es gracia común. De los guardadores del pacto, Pablo escribió: "En él tenemos redención por su sangre, el perdón de nuestras ofensas, de acuerdo con las riquezas de su gracia" (Efesios 1: 7). Escribió sobre Cristo, "quien se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda ilegalidad y para purificar por sí mismo un pueblo para su posesión que es celoso de las buenas obras" (Tito 2:14). También escribió, "porque todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, y son justificados por su gracia como un don, a través de la redención que es en Cristo Jesús" (Romanos 3: 23--24), esto trae liberación del pecado Por lo tanto, trae libertad. "Por la libertad, Cristo nos ha liberado; mantente firme, por lo tanto, y no te sometas nuevamente a un yugo de esclavitud" (Gálatas 5: 1). El modelo de redención de Cristo gobierna la era del Nuevo Pacto. Gobierna la economía cristiana. B. Adopción El punto dos del pacto bíblico es la autoridad jerárquica. Pregunta: "¿A quién le informo?" ¿Cómo se aplica esto a la capitalización? Toda la humanidad es la familia de Dios. Pablo habló sobre Dios en Atenas: "E hizo de un hombre cada nación de la humanidad para vivir en toda la faz de la tierra, después de haber determinado los períodos asignados y los límites de su lugar de residencia, que deberían buscar a Dios, y tal vez sentir su camino hacia él y encuéntralo "(Hechos 17: 26--27). Pero la familia del hombre no está unificada. Debido a la rebelión de Adán, Dios deshereda a los hijos del pacto de Adán. Si no fuera por una gracia especial, toda la humanidad perecería. Pero Dios ha redimido a algunos de estos niños desheredados. Los ha adoptado en la familia heredada. "[Él] nos predestinó para su adopción a sí mismo como hijos a través de Jesucristo, de acuerdo con el propósito de su voluntad" (Efesios 1: 5). Pero cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para redimir a los que estaban bajo la ley, para que pudiéramos recibir la adopción como hijos. Y como ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: "¡Abba! ¡Padre!" Entonces ya no eres un esclavo, sino un hijo, y si eres un hijo, entonces un heredero de Dios (Gálatas 4: 4--7).Los hijos del pacto de Adán están bajo la maldición de desheredación de Dios. No es así con los hijos del pacto de Cristo, a quienes Pablo llamó el último Adán. Así está escrito, "El primer hombre Adán se convirtió en un ser vivo"; El último Adán se convirtió en un espíritu vivificante. Pero no es lo espiritual lo primero, sino lo natural, y luego lo espiritual. El primer hombre era de la tierra, un hombre de polvo; El segundo hombre es del cielo. Como fue el hombre de polvo, también lo son los que son del polvo, y como es el hombre del cielo, también lo son los que son del cielo. Así como hemos traído la imagen del hombre de polvo, también llevaremos la imagen del hombre del cielo (I Corintios 15: 45-49).Como hijos adoptivos de Dios, los que guardan el pacto son los herederos de todo el mundo definitivamente . Este es un asunto de la declaración judicial de Dios. Dios requiere que los hijos adoptados extiendan su dominio progresivamente . Después del juicio final, heredarán finalmente . Los teólogos cristianos debaten sobre cuánto de esta herencia progresiva de los cristianos habrá sido asegurada para el final de los tiempos. No están en desacuerdo sobre si se asegurará o no después del juicio final: los cielos nuevos y la tierra nueva (Apocalipsis 21; 22). Pablo habló de una herencia garantizada. En él tenemos la redención a través de su sangre, el perdón de nuestras ofensas, de acuerdo con las riquezas de su gracia, que él prodiga sobre nosotros, con toda sabiduría y perspicacia haciéndonos conocer el misterio de su voluntad, de acuerdo con su propósito, que él se propuso en Cristo como un plan para la plenitud de los tiempos, para unir todas las cosas en él, las cosas en el cielo y las cosas en la tierra. En él hemos obtenido una herencia, habiendo sido predestinados según el propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad, para que nosotros, los primeros en esperar en Cristo, podamos ser para alabanza de su gloria. En él también, cuando escuchaste la palabra de verdad, el evangelio de tu salvación, y creíste en él, fuiste sellado con el Espíritu Santo prometido, quien es la garantía de nuestra herencia hasta que la poseamos. Hay otra forma de herencia por parte de los que guardan el pacto. Un que rompe el pacto escucha el evangelio de la liberación a través de la fe en la obra salvadora de Cristo. Él acepta esta oferta de salvación. Se convierte en un guardián del pacto. Ahora todo lo que posee y controla pertenece a un guardián del pacto. La riqueza que había pertenecido al reino del hombre ahora pertenece al reino de Dios. C. Adquisición El punto tres del pacto bíblico es la ley. Pregunta: "¿Cuáles son las reglas?" ¿Cómo se aplica esto a la capitalización? Redención significa recomprar. Se aplica a toda la humanidad: gracia especial y gracia común. Cristo ha pagado un rescate. Esto ha liberado a los guardianes del pacto. ¿Hacer que? Ejercer dominio bajo Dios, de acuerdo con el pacto de dominio (Génesis 1: 26--28). El mundo aún no está bajo la autoridad de los guardadores del pacto. Está bajo los que rompen el pacto. Poseen bienes inmuebles, bienes de capital y bancos. Son dueños de la mayoría de las instituciones educativas. Esto es contrario al pacto de dominio. Es el resultado del pecado. Pero es mucho más el resultado de la deserción de los guardianes del pacto de las tareas asociadas con el aumento de su productividad. Es un rechazo de la responsabilidad del pacto por parte de los que guardan el pacto. Todo esto debe ser comprado a ellos por los guardianes del pacto. Si los poseedores del pacto compran los bienes de capital de los que rompen el pacto, deben ceder la propiedad de un activo: el dinero. Este es el producto más comercializable . ¿Por qué esto transfiere autoridad económica a los que guardan el pacto? El intercambio es legalmente mutuo. Pero no es mutuo en términos de la economía del dominio. Se supone que los guardianes del pacto están orientados al futuro, mucho más orientados al futuro que los que rompen el pacto. Por lo tanto, los vasos de precipitados venden activos de capital a largo plazo a cambio de bienes de consumo a corto plazo. Dios espera que los que rompen el pacto sean capitalizados por los guardianes del pacto . Este es el proceso bíblico de desheredar a los que rompen el pacto en la historia. La teología de la herencia del pacto posterior a la caída necesariamente incluye la desheredación del pacto. La historia bíblica arquetípica de tal transacción es la compra de Jacob del derecho de nacimiento de su hermano Esaú. Esaú fue un quebrantador del pacto. Dios le había dicho a Rebecca cuando estaba embarazada que Jacob sería el heredero legal (Génesis 25:23). Sin embargo, Esaú fue el primogénito (Génesis 25:25). Jacob compró la primogenitura de Esaú por un poco de estofado (Génesis 25:33). Esaú no valoraba su derecho de nacimiento o creía poder defenderlo fácilmente. Él estaba equivocado. Antes de esto, Abraham había comprado una cueva para la tumba de Sarah. No lo aceptaría como un regalo de un cananeo (Génesis 24: 10-16). Era un extraño en una tierra extraña. Sus herederos heredarían esta tierra, Dios le había asegurado. Pero él pagó por la cueva de todos modos. Pagó mucho dinero. La posterior conquista de Moisés de Canaán por la fuerza militar fue un evento de pacto único. No iba a convertirse en un modelo para Israel. La compra de la cueva fue. El dominio de los custodios del pacto requiere la transferencia legal de propiedad de los que rompen el pacto a los custodios del pacto. "Un buen hombre deja una herencia a los hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está reservada para los justos" (Proverbios 13:22). Se supone que los guardianes del pacto deben comprar propiedades de los rompedores del pacto. Esta es la forma correcta de transferir las herencias de los que rompen el pacto a los que guardan el pacto. "Una vez más, el reino de los cielos es como un comerciante en busca de perlas finas que, al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró" (Mateo 13: 45-46). Obtuvo el dinero y luego pagó el precio. D. Ganancias y pérdidas El punto cuatro del pacto bíblico es el juicio. ¿Cómo se aplica esto a la capitalización? El juicio tiene que ver con la aplicación de las leyes de Dios a circunstancias específicas. Requiere una comprensión de las sanciones, positivas y negativas, que están asociadas con cada una de las leyes de Dios. En economía, las dos sanciones principales son ganancias y pérdidas. La parábola de los talentos es el arquetipo. El dueño de la propiedad planea hacer un largo viaje. Deja a sus mayordomos con monedas. Un mayordomo recibe cinco monedas. A uno se le dan dos monedas. A uno se le da una moneda. A su regreso, el propietario exige una contabilidad. El hombre que recibió cinco monedas ahora tiene diez monedas. El hombre que recibió dos monedas ahora tiene cuatro. El hombre con una moneda no ha producido ningún beneficio. Él devuelve la moneda. El propietario lo condena y luego le da esta moneda al administrador más productivo, que había duplicado el dinero del propietario, pero con más capital inicial del que había recibido el segundo administrador (Mateo 25: 14-30). En la versión de Mateo, Jesús sigue con la historia del juicio final. En la versión de Lucas, aprendemos algo diferente. Un mayordomo con una moneda hizo diez más. Recibió diez ciudades para mandar. Otro administrador con una moneda ganó cinco más. Recibió cinco ciudades (Lucas 19:17, 19). Habían prosperado en términos de negocios. Luego fueron recompensados por el gobierno civil. Esto significaba dominio en el sentido más amplio. Como he explicado en el Capítulo 9, Sección D, las ganancias son un residuo comercial después de que se hayan pagado todos los gastos. El emprendedor busca comprar barato y vender caro. La única razón por la que esto es posible en un mercado competitivo es porque otros empresarios ignoran las condiciones futuras de oferta y demanda. No logran aumentar el precio de los bienes de capital y mano de obra relevantes. Esto deja una oportunidad para el empresario que confía en su predicción de la futura demanda del mercado. E. Reinversión El punto cinco del pacto bíblico es la herencia. ¿Cómo se aplica esto a la capitalización? La historia de las bendiciones duales de Isaac de sus dos hijos es la historia de la herencia que recibió cada hijo. Debido a la profecía de Dios de que el hijo menor heredaría, y porque Jacob había comprado los derechos de nacimiento de Esaú, y debido al engaño conjunto de Rebecca y Jacob, Isaac le dio la principal bendición a Jacob (Génesis 27: 28--29). Esto dejó poco para Esaú (vv.39-40). Esaú no fue completamente desheredado, pero recibió solo el resto. ¿Cuán extensa será la herencia? En todo el reino. Esto significa en todo el mundo. "Porque la tierra se llenará del conocimiento de la gloria de Jehová como las aguas cubren el mar" (Habacuc 2:14). Jesús dijo: "Toda autoridad en el cielo y en la tierra me ha sido dada. Por lo tanto, ve y haz discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo eso. Te lo he mandado. Y he aquí, yo estoy contigo siempre hasta el fin de los tiempos "(Mateo 28: 18b - 20). Para cumplir con el pacto de dominio, debe haber multiplicación de capital. Esto significa que debe haber una reinversión constante de las ganancias. Dios requiere que sus hijos adoptivos reemplacen constantemente a los hijos desheredados de la historia . Por lo tanto, los custodios del pacto deben gastar menos de lo que reciben como ingresos posteriores al diezmo y después de impuestos. Debe haber un excedente. Este capital reinvertido extiende los negocios que son propiedad y son administrados por los que mantienen el pacto. Se multiplican algunas de las ganancias también se reinvierten y se multiplican. Este programa requiere dos cosas para tener éxito: ahorro y sabiduría empresarial. No es lo suficientemente bueno para reinvertir las ganancias. Más tarde debe haber más ganancias. El inversor debe predecir con precisión la oferta y la demanda futuras de su producto o servicio. Entonces debe comprar bajo. Debe hacer esto una y otra vez. También deben hacerlo todos sus herederos para acelerar el proceso de dominio. Entonces, debe haber capitalización. Este proceso cambia el mundo. El mundo ha experimentado esto, desde 1800 hasta el siglo XXI. Una tasa de rendimiento anual positiva bastante constante después de una inflación de precios de al menos 2% a 3% per cápita transformó el mundo en dos siglos. Dios quiere que los protectores del pacto reemplacen los que rompen el pacto en altos cargos de autoridad y gran riqueza. Este proceso de herencia a largo plazo implica necesariamente la desheredación de los que rompen el pacto. Dios quiere la gran inversión, según lo descrito por María en su testimonio a Elizabeth. "Ha mostrado fuerza con su brazo; ha dispersado a los orgullosos en los pensamientos de sus corazones; ha derribado a los poderosos de sus tronos y exaltado a los de humilde estado; ha llenado a los hambrientos de cosas buenas, y a los ricos él ha enviado vacío "(Lucas 1: 51-53). Todos se hacen más ricos (gracia común), pero los guardianes del pacto se vuelven dominantes (gracia especial). Heredan la mayor parte de la tierra. Ellos están en la cima. Los que rompen el pacto están subordinados. Esto no se logra mediante la coerción. Se logra a través de la redención de los que rompen el pacto por Dios y la compra de los activos de capital de los que rompen el pacto por parte de los guardianes del pacto. Conclusión El pacto de dominio define a la humanidad. Sigue vigente hoy. Dios ha ordenado a la humanidad que someta a la tierra como sus mayordomos. Había delegado la propiedad a toda la humanidad. La orden de ejercer dominio incluye los que rompen el pacto. Con la caída del hombre, Dios dividió a la humanidad en hijos desheredados e hijos de la herencia. La distinción judicial es entre niños biológicos y niños adoptados. Dios envió a Jesucristo a la historia para servir como el redentor de su pueblo. Su programa de redención fue recomprar a los pecadores a través de un pago de redención a Dios el Padre. Este es el modelo para los cristianos. Proporciona la estrategia de dominio de Dios después de la caída: la conversión de almas por parte de Dios, la compra de bienes de capital por parte de los que guardan el pacto, y el emprendimiento exitoso y la reinversión de ganancias.
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