El cristianismo enseña que la historia tiene tres fases: creación, caída y redención. En la Parte 1, cubrí la creación. En la Parte 2, cubrí la caída. En la Parte 3, cubrí la redención. Ahora tiene una idea de cómo Dios llama a los cristianos a reformular su pensamiento, sus vidas y sus sociedades en términos del pacto de dominio. Estás esperando la guía específica de Dios y de mí: "¿Y ahora qué?" Espero que Dios y yo estemos de acuerdo. Tu también deberías. Pactos El pacto de dominio se aplica a la humanidad en general. Define a la humanidad. Define al hombre que rompe el pacto, y también define al hombre que cumple el pacto. Debido a que es un pacto, se aplica a los cuatro pactos que el cristianismo reconoce como válidos: el pacto individual, el pacto familiar, el pacto de la iglesia y el pacto civil. Cada uno de estos se establece mediante un juramento ante Dios. Los hombres no pueden invocar el nombre de Dios en un sentido judicial fuera de uno de estos cuatro pactos. Hacerlo es una violación del nombre de Dios, que está prohibido por el tercer mandamiento (Éxodo 20: 7). Un individuo establece el pacto individual al hacer una confesión de fe. Pablo escribió: "... si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo" (Romanos 10: 9). El individuo también debe subordinarse a la iglesia institucional. Lo hace mediante el juramento del bautismo, y renueva este pacto regularmente mediante el juramento de la Cena del Señor, también llamada comunión o comunión santa. El hecho de que el individuo debe hacer un juramento a la iglesia institucional es evidencia de que no existe un individualismo puro según la teología cristiana. En segundo lugar, está el pacto familiar. Este pacto se establece mediante votos mutuos entre un hombre y una mujer. Estos son juramentos legalmente vinculantes. Tanto la iglesia como el estado están involucrados judicialmente, y ambos pueden traer sanciones negativas contra una violación del voto matrimonial. No existe un juramento bíblico obligatorio para el pacto familiar, pero es común en Occidente intercambiar anillos. Los anillos son simbólicos de estar bajo restricción. Tercero, está el pacto de la iglesia. La iglesia administra los sacramentos, lo que significa signos de juramento. Estos sacramentos ponen a los miembros de la iglesia bajo las sanciones judiciales asociadas con la iglesia: bendiciones y maldiciones. La principal sanción negativa es la excomunión. Esto corta a la gente de la cena del Señor. Esto es judicialmente simbólico de la sanción negativa del infierno. Si tu hermano peca contra ti, ve y dile su culpa, entre tú y él solo. Si él te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si él no escucha, lleve uno o dos más junto con usted, que cada cargo puede ser establecido por la evidencia de dos o tres testigos. Si se niega a escucharlos, díselo a la iglesia. Y si se niega a escuchar incluso a la iglesia, déjalo ser para ti como gentil y recaudador de impuestos. De cierto os digo que todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo (Mateo 18: 15-18). Cuarto, está el pacto civil. También se establece por juramento, pero generalmente este juramento es implícito en lugar de explícito. Se supone que los hijos de ciudadanos han jurado lealtad a un gobierno civil en particular al llegar a la edad legal de la edad adulta. Hay sanciones negativas asociadas con violaciones del derecho civil. El juramento recurrente es votar en las elecciones. Ciencias económicas ¿Cuáles son las obligaciones de cada una de las órdenes de ley del pacto con respecto a la economía? Proporciono respuestas selectivas a esta pregunta en cada uno de los capítulos que siguen. Vivimos en la era del estado de bienestar. Este estado es inherentemente mesiánico. Promete sanar. Es un dios falso. He explicado por qué este es el caso en la Parte 2. Por lo tanto, es responsabilidad de los miembros de cada uno de los cuatro pactos rechazar los reclamos del estado de bienestar moderno . Dios requiere que cada individuo haga lo que pueda para derrocar a este dios moderno. La Parte 3 ofrece sugerencias relacionadas con el dinero. La mejor manera de reformar o anular cualquier institución es cortar su financiamiento. Esto no implica revolución. No implica violencia. Si una institución no puede recolectar los fondos para mantener las puertas abiertas, desaparece. Esto es cierto para el mercado libre, y es cierto con respecto tanto a la iglesia como al estado. En el caso de la iglesia, un miembro puede cambiar su membresía a otra congregación o denominación. Con respecto al estado, es mucho más difícil cambiar de membresía. La membresía es geográfica. El individuo debe mudarse a una nueva jurisdicción. Pero en las sociedades libres, esto es legal. No era legal bajo los regímenes comunistas que levantaban muros y cercas para evitar que los ciudadanos abandonaran los paraísos comunistas. La advertencia temprana de la disolución de la Unión Soviética comenzó cuando el muro de Berlín fue derribado en 1989, y la Unión Soviética no invadió para volver a levantar el muro. El 25 de diciembre de 1991, la Unión Soviética se disolvió. Si las iglesias no hubieran desertado con respecto a la predicación del evangelio y la predicación del pacto, el Occidente que una vez fue cristiano no estaría en la actual situación desastrosa en la que se encuentra. El estado de bienestar moderno no habría existido. Los políticos elegidos por los cristianos votaron a favor de la existencia de obligaciones no financiadas por los gobiernos nacionales de Occidente para financiar planes de jubilación y atención médica para ancianos. Si los pastores hubieran predicado las leyes de la economía cristiana, y si los miembros de la iglesia les hubieran creído, esto no habría sucedido. Pero los pastores no predicaron esto, por lo que el estado de bienestar obtuvo el apoyo de las amplias masas de cristianos. A partir de 1885, La idea del estado de bienestar comenzó a ganar el apoyo de pastores en grandes denominaciones protestantes del norte de los Estados Unidos. Esta nueva teología era conocida como el evangelio social. Era dominante en las grandes denominaciones protestantes del norte en 1925. En 1901, Vladimir Lenin escribió un folleto que se publicó en 1902, ¿Qué se debe hacer? Le robó el título a otro revolucionario ruso, Nicholas Cherneshevsky, quien escribió una novela con ese título en 1863. La pregunta siempre es legítima en cada generación. Considero que la Parte 4 es mi contribución preliminar a la respuesta a la pregunta "¿qué se debe hacer?"
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